Durante la infancia y la adolescencia pueden aparecer dificultades emocionales o conductuales que afectan al bienestar del menor, a su rendimiento escolar o a su forma de relacionarse con los demás.
En nuestro centro de psicología en Murcia ofrecemos un espacio terapéutico seguro donde niños y adolescentes pueden expresar lo que sienten, desarrollar habilidades y afrontar sus retos con apoyo profesional.
Acompañamos también a las familias en el proceso, ofreciendo pautas y orientación para reforzar los avances fuera de la consulta.
Estos son algunos de los motivos más frecuentes por los que las familias solicitan nuestro servicio de psicoterapia infanto-juvenil:
Conflictos en casa o en el colegio, comportamientos desafiantes, desobediencia, rabietas intensas, agresividad o dificultad para aceptar normas y límites. Trabajamos desde un enfoque respetuoso y orientado al cambio positivo.
Dificultad para identificar, expresar o regular emociones como la tristeza, el enfado o la frustración. Ayudamos a que los niños y adolescentes aprendan a reconocer lo que sienten y a gestionarlo de forma sana.
Dificultades para relacionarse con otros niños o con adultos, aislamiento social, baja tolerancia a la frustración o falta de empatía. Fomentamos la mejora de la comunicación, la resolución de conflictos y la integración social.
Miedos intensos o irracionales (oscuridad, separación, dormir solo/a, hablar en público…), inseguridades que limitan su desarrollo o ansiedad anticipatoria ante determinadas situaciones. Ayudamos a comprender y superar estos bloqueos.
Sentimientos de inferioridad, inseguridad, autocrítica o necesidad constante de aprobación. Trabajamos para que el menor fortalezca su autoconcepto y confíe más en sí mismo/a.
Dificultades en el rendimiento escolar, desmotivación, bajo nivel de concentración o rechazo hacia los estudios. La terapia ayuda a identificar el origen del problema (emocional, conductual o del entorno) y a mejorar tanto la actitud como los resultados.